Además del dolor de perder a su ser querido, las familias de los migrantes enfrentan ahora una severa crisis pues, tras el fallecimiento de los pilares que eran el sustento, también perdieron su empleo. Mi hermano murió solo en la cama de un hospital, intubado y con los graves estragos de la enfermedad: Eva Méndez. eluniversalpuebla.com.mx
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